Aunque estés rodeado de un gran desierto de respuestas o de esperanzas, aunque no hallan indicios de fe en lo que eres. No desistas.
Aunque todo al rededor de ti sea un árido desierto, sigue cultivando tus sueños con agua viva.
Es difícil insistir cuando parece que todo va en una corriente distinta, pero más que nunca, no permitas que la maldad de este mundo debilite tus convicciones. Si Dios pagó un gran precio para formar la persona que hoy eres, no permitas que ni hasta el pensamiento más sutil intente apocar esa bella luz que el señor puso en ti, para alumbrar a muchos.
Eres importante, más de lo que piensas, tienes tanto para dar a este mundo que está sediento de amor, de una mano amiga, de alguien que se detenga en el incesante camino de la multitud indiferente, ese alguien eres tú.
deten tu paso acelerado en el camino de la vida, cierra tus ojos y abre tu corazón a lo que Dios quiere hacer a traves de ti. Eres un instrumento tan preciado. Déjate usar por Dios.
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